Existe una relación entre el origen de la migraña y lo que comes. Sin embargo, el tipo de alimentación no cura la migraña, pero puede prevenir su aparición y aliviar el dolor.
El dolor de cabeza tipo migaña es una de las consecuencias de la reacción del organismo frente al contacto con sustancias de los alimentos que identifica como tóxicos, o también se puede ocasionar por vasodilatados e inflamación de las arterias cerebrales tras consumir ciertos alimentos lo que se traduce en un dolor de cabeza en personas propensas.
Sin embargo en la mayoría de los casos el dolor no desaparece cuando se deja de tomar los alimentos que causan el problema, porque hay otros muchos factores que la desencadenan como: el estrés, la menstruación, el ayuno, el ejercicio físico, la falta de sueño o algunos medicamentos como los anticonceptivos. A pesar de las diferentes causas, se puede reducir la frecuencia o la intensidad de las crisis de migraña si se sigue una alimentación preventiva que limite el consumo de los alimentos asociados al malestar, o incluso se eviten de por vida. La clave está en conocer cuáles son estos alimentos y por qué causan dolor de cabeza.
¿Y cuáles son esos alimentos que pueden originar la migraña? Alimentos que cuentan con concentración de histamina, tiramina, serotonina, compuestos fenólicos... osea: el chocolate, el vino, té, café o la cerveza, cuentan con una alta concentración. Existen también fármacos empleados en el tratamiento de la depresión o ansiedad que pueden desencadenar el dolor de cabeza. Los Potenciadores de sabor como el glutamato monosódico presente en cacahuates japoneses, salsa de soya, pizza, etc., y edulcorantes como aspartame, presente en productos de repostería, chicles, refrescos o dulces, también pueden originar migraña.
Por otro lado el nivel bajo de glucosa en sangre (hipoglucemia) provocada por el ayuno prolongado puede desencadenar migraña. Si consumes un alimento rico en carbohidratos (pan, galletas, papas, legumbres, arroz y pasta) después de un ayuno prolongado, puede incrementar el riesgo de sufrir una crisis.
Ahora, los alimentos que pueden ayudar a aliviar el dolor son:
- Ricos en vitamina C: Guayaba, naranja, kiwi, cítricos.
- Ricos en vitamina B2: Leche y derivados; carnes, cereales integrales.
- Ricos en acidos grasos insaturados: oleaginosas como cacahuates, almendras, nueces, pistaches; aceites vegetales como soya, canola, cártamo, aguacate.
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