lunes, 26 de abril de 2010

Publicidad... aliado de alimentos chatarra


Ya hemos hablado de la influencia que tiene la tv en nuestros hábitos de alimentación, sin embargo los niños son la población mas vulnerable al estar sentados frente a ella porque toman más en serio la información que se transmite en los anuncios. La OMS dice que la publicidad no debe explotar la incredulidad e inexperiencia de los niños para que elijan alimentos menos saludables, pero creo que las cadenas de comida rápida y la industria de alimentos altos en azúcar, grasa y sal, hacen caso omiso de esta sugerencia bombardeando a nuestros niños con publicidad engañosa. En México, tan solo en una hora de 39 comerciales que pasan, 17 son de alimentos no recomendables (llámense: Bimbo, Sabritas, Barcel, Mac Donald´s, Burger King, etc.). En el caso de los restaurantes de comida rápida, han dirigido su publicidad a los niños captando su atención por medio de un juguete, ya que si no fuera por éste, los niños no se comerían sus hamburguesas, o mas bien ni se las comerían si las mamás no necearan para que se la comieran (que por cierto hubo una señora que guardó una cajita feliz de Mac Donalds en su oficina durante un año y ni siquiera las moscas ni hormigas se le acercaron). Algo peculiar de los alimentos que venden en la tiendita de la esquina es que son atractivos por su empaque, el personaje o por el juguetito que traen. Deberían de prohibir regalar juguetes en este tipo de alimentos. Por el momento, aunque no hay una acción en concreto, ya hay una iniciativa para prohibir por ley que se transmitan mensajes de alimentos chatarra vía tv, internet y mensajes de texto.
Lo ideal sería que los niños no estuvieran en contacto con la publicidad y que estuvieran entretenidos jugando, paseando al perro o en talleres recreativos, pero como no siempre será así, los adultos tenemos que educar a nuestros niños sobre los alimentos que se anuncian, hacerles ver que son para consumo ocasional y que no ayudan en lo absoluto para un crecimiento sano y feliz, además de animarlos a preferir siempre alimentos hechos en casa.